Presentacion de Fotos - 2008

Les traemos para compartir con ustedes una muestra de las fotos de nuestras actuaciones durante el verano del 2008.
Para ver las fotos con mas detenimiento o bajarlas, ir a "Fotos" en el menu de arriba.

Presentandonos

“Villa Banana” constituye una de las mas históricas villas miseria (por la miseria en que viven nuestros ciudadanos) de la ciudad de Rosario. Históricamente se la llamo así a una gran extensión que acompañaba la curva de las vías del tren, lo cual le daba esa figura de banana. Actualmente le quedó esa nominación a una parte muy poblada de una extensa zona de villas miseria situadas en el corazón del Distrito Oeste de Rosario. Es una villa de gran población, en situación indignante de indigencia extrema, y con un elevado nivel de hacinamiento. Es conocida no solo por su historia sino también por ser el corazón de los barrios que viven en extrema pobreza. Al respecto funciono como termómetro: “si explota Villa Banana, explotan los otros barrios” (llámese aquí explosión a una metáfora que refiere a formas de lucha espontáneas desde la indignación de sus pobladores ante emergencias que viven desde el desamparo, siempre desde la necesidad).

Allí, en Villa Banana, vive Alba, una referente territorial reconocida y nos consta que muy querida. En su fisonomía se ve toda la historia que atravesó, muchas veces pasándole por encima. En su mirada y en su hablar se ve su tremenda cabeza, corazón y ovarios solidarios. Ella ya desde el 70´, en la gran inundación de Villa Banana organizaba las ollas populares. Siempre lo que mas le gusto a ella fue y es realizar “los tramites a los que no sabían hacerlo”. Desde siempre fue y es una militante solidaria, una “militante de la vida”. Vivió una innumerable cantidad de angustias, flagelos, desdichas, dolores, etc.; a la par de muchísimas pequeñas inmensas alegrías. Seguramente su flagelo mayor a la vez de su mayor demostración de amor sea luchar en el limite de la vida de su hijo postrado en discapacidad hace 17 años (“a los 18 años le dieron una golpiza a la salida del baile”).

En el 2002, en la peor crisis de la historia que le toco en vida, empezó un comedor en su casa. Su sueño era tener un centro comunitario, “porque nunca tuve nada a cargo”. Suponemos al respecto que siempre tuvo la sensación de su alma de líder y de su condición de vislumbrar otra forma vincular de organización social. Si sabemos de la tremenda solidaridad que produce desde sus extrañas. Empezó con “un grupo de mujeres y dos varones”. Y nació “Pancitas Vacías”. Nombre desgarrador, narrado por ella con un gran desgarro de angustia, y puesto desde el desgarrador escenario de todos esos niños y niñas demacrados por el hambre, la intemperie y el desamparo. Desde allí sostiene hasta hoy el comedor, que no es infantil sino familiar. Actualmente los sábados y domingos buscan comida 180 niños y adultos que forman 39 familias. Y también hasta hoy y durante, con diversas discontinuidades e inicios y finales, el Centro Comunitario “Pancitas Vacías” ha realizado y realiza una gran cantidad de actividades desde, para, con y en el barrio mismo. Además de que Alba siempre siguió y sigue haciendo tramites para todos aquellos que no solo no saben hacerlos sino que ni siquiera saben los derechos que los asisten; también realizaron zanjeos, limpieza barrial, costurero, tejidos de aguja, telares, acolchados para la gente, apoyo escolar (“con 4 chicas que tenían secundaria”), etc. (los etcéteras son aquí una cantidad de actividades que hicieron y hacen y que seguramente Alba no registro en estos encuentros; y también infinitas acciones que realizaron y realizan y de los cuales desde el propio quehacer no se registran). Entre ellas, Alba se apasiona con “la huerta que largamos en un terreno cerca del Barrio Toba”, donde había “mas de 100 personas” con “gente de todos lados”, y donde “las verduras eran para consumo familiar… de los que trabajan”. Esto se dio cuando “salio plan de jefes y venía gente a contraprestar” y después “se cayó todo esto porque otros les cobraban un 20$ o 30$ por contraprestar”. Y tambien nos sorprende a nosotros ver todas esas artesanías en herrería y soldadura bastante logradas que son de “un taller de manualidades con gente con problemas penales”.

Es sentido pleno y condición determinante hablar del Barrio “Villa Banana”, de Alba y del Centro Comunitario “Pancitas Vacías”, para poder entender la comparsa “Todo por un Sueño”. Una comparsa muy reconocida y muy respetada en el barrio, y aún más. Una comparsa donde “se hace y se escribe la historia desde el corazón”. Esta comparsa nació en enero del 2004 y “surgió con los chicos que tocaban y no los tomaban en las otras dos comparsas de Villa Banana”. Surgió de estos chicos y chicas, y Alba, y “qué se yo, Dios los trajo y me pidieron”. “Chicos y chicas, más chicos y más grandes, y no teníamos un peso”. Los trajes los armaron “a pulmón” las propias familias. Alba compro las remeras verdes para todos y “con la reina gasté 50$, había que vestirla bien, una chica de 14 años que bailaba bien”. Y “nos compro Papa Noel” los instrumentos, un día de ansiedad y esperanza bajo la lluvia. Papa Noel le dicen a un matrimonio solidario que los ayudo económicamente. Y se sumo un hijo de Alba, que es profesor de música y fue integrante de la Banda Infanto-Juvenil de la policía, quién armonizó el sonido y agrego los instrumentos de viento. Y lograron tocar el Negro José, Gilda y La Mosca “todo batuqueado y algo inventado”, logrando consistir en un ritmo musical propio. Y en un mes hubo que “hacer los trajes y ensayar bailes y elegir la reina y el rey y combinar la música”. Y en febrero de 2004, con 200 chicos y chicas, abarcando dos cuadras en filas de 3, y con sonido llamativamente agradable y acompasado, desfilo la comparsa “Todo por un Sueño”, y “salimos en la tapa del diario”. El nombre “lo eligieron ellos, uno dijo que es el sueño de todos y ahí le pusieron el sueño de todos”, y luego Alba lo hizo metáfora desde el corazón con “todo por un sueño”. Para Alba “yo ya cumplí un sueño, digan lo que digan”, porque “mi realidad esta adentro de esa habitación, y ellos me sacan, me llenan de orgullo, me hacen feliz”; y tambien porque “vivo con una luz que se esta apagando y la comparsa me da fuerza”.

Pero también esta comparsa es orgullo y felicidad de decenas de chicos y chicas (más grandes y más chicos) que le dan consistencia año a año a ese “el sueño de todos”. Y también a esos chicos ese sueño quehacer comparsa los saca de la trágica naturalización vivencial del desamparo, la impotencia, la desvalorización y el desgarrante sufrimiento de la exclusión social. Y tambien les abre posibilidades que abren más posibilidades… frente a ese eterno tiempo libre sin consistencia ni proyecto al que los condena esa injusta desigualdad de oportunidades, casi inexistentes bajo la intemperie de la discriminación y la marginación. Porque la condición de posibilidad es desgarrante en el decir del actual rey de la comparsa: “¿Qué hice mal para que me traten así? Solamente haber nacido en la villa y ser villero… sentirme insignificante, menos que todos… estuve 7 meses depresivo sin salir de casa intentando suicidarme, solo por ser villero… por el solo hecho de ser de la villa te marcan, te quieren matar por decir así…; ¿un pecado tan grande es ser negro y de la villa?”. “Y acá (en la comparsa) me recibieron… me cambio la vida, me da esperanza y fuerza, me salva y ayuda”. Y ahora el actual rey hasta me presento en un casting donde estigmatizadamente por supuesto no lo seleccionaron “yo era el único morocho y no puedo estudiar en esos lugares que pagan 60$, 100$ o 120$”.

La comparsa produce contención, “se contienen”. Como a esas “dos pibas sin madre y el padre trabaja, toma y les pega… nadie las valoriza”, la comparsa las contiene y las valoriza. Así a decenas de chicos y chicas (más chicos y más grandes). Les da posibilidad de contención, pero tambien de valorización, de inclusión, de otras formas de relacionarse y de significarse. En realidad les abre la posibilidad de tener posibilidades.

Porque en el 2004 enfrentaron con las ganas y las esperanzas, las imposibilidades y la discriminación. Porque “la querían bajar a esta comparsa… discriminaron, embarraron y basurearon a los chicos… tienen miedo… y vamos a mostrar, no a competir”. Y ese 2004 “salimos en la tapa del diario”

Esta comparsa “que dice con orgullo que es de Villa Banana”. Esta comparsa que “nos transformo en orgullo lo que era vergüenza”.

Y nuevamente “Todo por un Sueño” de 130 chicos y chicas (más chicos y más grandes) en el 2005… y en 2006… y en 2007… y ojala en el 2008 y aún más.

Ese Alba de aquél amanecer que produjo encuentro con los chicos y chicas (más chicos y más grandes) y de ese encuentro nació un sueño para todos. Esa Alba dice que “le pido a Dios que me ponga las mejores palabras en mi boca para que me entiendan y yo entienda”… Ojala sea posible que esos chicos y chicas (más chicos y más grandes) sigan haciendo posible cada febrero mostrarnos que es posible!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.

Grupo Autogestivo “Libertad de Movimiento”